LIBERAL, Kansas — Una mujer piensa que la pandemia de la COVID-19 fue planeada, hecha por el hombre.
Un hombre no se inocula porque sospecha que otros países usan a los estadounidenses como sujetos de estudio para sus vacunas.
Tres cuartos de este grupo de enfoque que se reúnen en un centro comunitario en Liberal, habían oído que las vacunas podrían contener microchips para que el gobierno pueda rastrear a la gente, a pesar de que la mayoría dice que ya no creen en ese mito.