Los migrantes en busca de asilo siguen siendo rechazados en la frontera, pese a que Biden puso fin a la política federal de 'medición'

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Aunque la administración Biden terminó formalmente con la política de "medición" de migrantes en los puertos de entrada, los defensores de los derechos civiles y de los migrantes dicen que los solicitantes de asilo siguen siendo rechazados.

La política fue implementada ampliamente por primera vez por la administración Trump y permite a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informar a los solicitantes de asilo que llegan a la frontera de los EE. UU. Que no hay capacidad para comenzar a procesar sus solicitudes de asilo. Se les indica que regresen más tarde.

El cambio en la política se produjo un mes después de que la jueza de distrito de EE. UU. Cynthia Bashant dictaminara en septiembre que la medición viola los derechos al debido proceso de los migrantes según la Constitución de EE. UU. y que la política ignora el deber del CBP de inspeccionar y procesar a los migrantes a su llegada.

Kino Border Initiative (KBI), una organización religiosa que brinda refugio, comida y otros servicios humanitarios a los migrantes, realizó una conferencia de prensa en Nogales esta semana, donde se permitió a varios solicitantes de asilo dar testimonio.

Los migrantes que hablaron en la conferencia de prensa de Nogales informaron que solicitaron asilo en el puerto de entrada de Nogales el lunes 8 de noviembre. Un video que documenta uno de los intentos proporcionados por KBI muestra a un oficial del CBP respondiendo a la solicitud de asilo de una pareja de migrantes.

“Retroceda, por favor. Buenos días”, dice un oficial del CBP en español en el video, emergiendo detrás de una puerta de seguridad con torniquete. “Soy el oficial Miguel Loya. Las restricciones siguen vigentes. Entonces todavía no aceptamos casos de asilo. Entonces, lo único que ha cambiado es que las personas en México con visas que también están vacunadas, pueden cruzar”.

Gia Del Pino, directora de comunicaciones de KBI, dijo que la organización ha observado un patrón continuo de incumplimiento de la política por parte del CBP.

“A nivel de los hechos, ya sabes, gran parte del abuso ocurre porque realmente depende del CBP”, explicó Del Pino en una llamada telefónica con TPR. “El CBP tiene la discreción de interactuar con los migrantes de la forma que considere conveniente. Así que no sabemos cómo se instituyó sobre el terreno de los hechos".

El oficial en el video explica que los turistas extranjeros ahora pueden ingresar, pero que el puerto de entrada de Nogales actualmente no acepta casos de asilo. Los viajes "no esenciales" de ciudadanos extranjeros, como por ejemplo para el turismo, se habían restringido en los puertos terrestres fronterizos de los EE. UU. desde marzo de 2020 en consideración al COVID-19. La frontera se reabrió a los viajes no esenciales este mes.

El video de KBI se grabó el mismo día en que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) levantó esas restricciones de viaje "no esenciales" en los puertos terrestres fronterizos de Estados Unidos.

Debido a que el oficial no mencionó la falta de capacidad para procesarlos o solicitar que la pareja regresara más tarde, no está claro si lo que se muestra en el video podría considerarse una medición. El oficial simplemente les informó que los casos de asilo no estaban siendo aceptados sin especificar por qué.

Sin embargo, hay otra razón por la cual los migrantes en el video de KBI podrían haber sido rechazados.

Si bien tanto la "medición" como los viajes restringidos "no esenciales" ahora se han revertido formalmente como política, el DHS y la administración Biden continúan citando el Título 42 del Código de Salud de EE. UU. para rechazar y expulsar a los migrantes solicitantes de asilo en la frontera.

En septiembre, el DHS citó el Título 42 en su deportación inmediata de unos 7,000 solicitantes de asilo a Haití. El grupo de migrantes, en su mayoría mujeres y niños, llegó a la frontera entre Estados Unidos y México en Del Río unos días antes.

Los grupos de defensa de los migrantes condenaron las deportaciones como inhumanas e ilegales. Daniel Foote, enviado especial de Estados Unidos a Haití, renunció.

"No estaré asociado con la inhumana y contraproducente decisión de Estados Unidos de deportar a miles de refugiados e inmigrantes ilegales haitianos", dijo Foote en una carta dirigida al secretario de Estado Antony Blinken.

Días después, Harold Koh, un asesor legal senior del Departamento de Estado, también renunció en un memorando legal detallado.

“Creo que la implementación actual de la autoridad del Título 42 por parte de esta Administración continúa violando nuestra obligación legal de no expulsar o devolver a las personas que temen persecución, muerte o tortura, especialmente los migrantes que huyen de Haití”, dice el memorando. "Claramente existen alternativas legales y más humanas".

En particular, las restricciones de viaje "no esenciales", la medición y las expulsiones que ocurren bajo el Título 42 se iniciaron en consideración a la seguridad ante la COVID-19 durante la pandemia.

Eso significa que las restricciones relacionadas con la salud para los turistas y visitantes se están revirtiendo, mientras que no sucede lo mismo con los solicitantes de asilo. Al mismo tiempo, la "medición" parece continuar en efecto en la frontera de los Estados Unidos incluso después de que el DHS haya revocado oficialmente la política.

“Están siendo excluidos”, denunció Del Pino en torno a los solicitantes de asilo migrantes. “Se les hace esperar indefinidamente en la frontera hasta que se abra un proceso de asilo y no sabemos cuándo sucederá. Los defensores no tienen sentido. Los migrantes no tienen sentido. Y solo estamos esperando. Solo estamos esperando. Es un limbo, realmente esto es eso".

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